Todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido bolsas u ojeras, e incluso una combinación de ambas. De hecho, hay personas que las padecen de forma persistente en su rostro. Y esto provoca que luzcamos más cansados y con la piel apagada.
Pero, ¿por qué aparecen? ¿En qué se diferencian? ¿Cómo podemos evitar su aparición o prevenirlos antes de que aparezcan?
A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre bolsas y ojeras, y cómo debes prestarle especial atención a la zona del contorno de ojos en tu rutina de cuidado facial si quieres mantener un rostro luminoso, joven y tonificado.
¿Qué son las bolsas en los ojos y qué las causan?
Las bolsas bajo los ojos son una hinchazón leve o protuberancias que se forman por una distensión en la piel de debajo de los ojos, la cual es muy sensible. Su aparición puede ser temporal o persistente.
Las principales causas por las que pueden aparecer bolsas son:
- Por envejecimiento: conforme envejecemos, los tejidos alrededor de los ojos, incluyendo algunos de los músculos que sostienen los párpados, se debilitan. La grasa que ayuda a sostener los ojos puede desplazarse hacia los párpados inferiores, causando una apariencia hinchada.
- Por retención de líquidos: puede ser causada por cambios en los niveles hormonales, consumo excesivo de sal, alergias, y otros factores.
- Por falta de sueño: dormir poco o no lo suficiente puede hacer que los vasos sanguíneos se dilaten y se acumulen líquidos en el área bajo los ojos.
- Por genética: algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar bolsas bajo los ojos.
- Por hábitos de vida: fumar, consumir alcohol y no mantener una dieta equilibrada pueden favorecer la retención de líquidos y la hinchazón.
¿Qué son las ojeras y por qué salen?
Las ojeras son áreas oscuras que aparecen bajo los ojos. Pueden ser de varios colores, desde azul a morado, marrón o negro, depende mucho del tono de piel de la persona.
Los factores que pueden propiciar la aparición de ojeras son:
- Genéticos: las ojeras pueden ser hereditarias, especialmente en personas con piel más delgada o pigmentación más oscura.
- La falta de sueño: la falta de descanso puede hacer que la piel se vea más pálida, lo que permite que los vasos sanguíneos oscuros y los tejidos subyacentes sean más visibles.
- El estrés: este es un factor que puede afectar negativamente la calidad del sueño y la salud de la piel.
- La deshidratación: cuando no se bebe la suficiente cantidad de agua que el cuerpo necesita, la piel bajo los ojos puede volverse opaca y parecer hundida.
- La exposición al sol: mantenerse durante mucho tiempo al sol puede aumentar la producción de melanina, haciendo que las ojeras sean más pronunciadas.
- Problemas de salud: padecer anemia o problemas de tiroides pueden contribuir a la aparición de ojeras.
Consejos útiles para combatir la aparición de bolsas y ojeras
- Duerme lo suficiente: lo ideal es que duermas entre 7 y 9 horas cada noche para prevenir la retención de líquidos, la inflamación y las ojeras.
- Eleva la cabeza al dormir: contar con una almohada adicional para mantener la cabeza elevada, puede ayudarte a evitar la acumulación de líquidos en el área alrededor de los ojos.
- Ten cuidado con las alergias: es mejor frenar las alergias con antihistamínicos y evitar los alérgenos que puedas provocar alergias en los ojos o alrededor de ellos.
- Reduce el consumo de sal: cuando una dieta es alta en sal puede causar retención de lí Por lo que es mejor reducir la ingesta de sodio.
- Aplica compresas frías o rodajas de pepino sobre los ojos: hacerlo durante unos minutos puede reducir la hinchazón al contraer los vasos sanguí
- Utiliza mascarillas de gel o parches específicos para ojos: es otra buena opción porque además aporta una hidratación adicional y puede reducir temporalmente la apariencia de las ojeras.
- Hidrátate adecuadamente: beber suficiente agua ayuda a prevenir la retención de líquidos y mantiene la piel hidratada.
- Evita el alcohol y el tabaco: estas dos sustancias pueden contribuir a la retención de líquidos y a la deshidratación de la piel.
- Usa a diario cremas o sérums específicos para el contorno de ojos: busca cremas y sérums que contengan ingredientes como cafeína, retinol, ácido hialurónico, aloe vera o Ginkgo biloba que pueden ayudar a reducir la hinchazón, a hidratar, a iluminar y a fortalecer la piel del contorno de ojos.
Como por ejemplo, el Sérum Contorno de ojos de nuestra línea “Eola”. Con un 99% de puro jugo de aloe vera y extracto de Ginkgo biloba, este sérum es ideal para bolsas y ojeras ya que aporta una hidratación intensa y revitaliza la piel de alrededor de los ojos.
- Aplica diariamente protección solar: es imprescindible que apliques regularmente protector solar alrededor de los ojos para mantener la zona hidratada y evitar la hiperpigmentación causada por la exposición al sol.
- Ten en cuenta trucos de maquillaje: utiliza correctores de tono adecuado para neutralizar el color de las ojeras. Los correctores con tonos melocotón o salmón son efectivos para ojeras azuladas o moradas, mientras que los tonos amarillos pueden neutralizar las ojeras marrones.
- Desmaquíllate bien: para mantener un rostro fresco y joven es imprescindible que retires muy bien el maquillaje cada noche antes de ir a dormir. Si no los haces, los residuos que se acumulan en la piel pueden producir ojeras e imperfecciones.
- Tratamientos médicos y dermoestéticos: para casos más persistentes o severos, recomendamos consultar a un dermatólogo, médico estético e incluso a una enfermera estética, quienes pueden recomendar tratamientos como:
- Mesoterapia: para agregar volumen y reducir las sombras bajo los ojos que provocan las ojeras.
- Tratamientos con láser: para mejorar la pigmentación y la textura de la piel.
- Peelings químicos: para aclarar las ojeras.
- Blefaroplastia a través de cirugía estética: para eliminar el exceso de piel y grasa en casos de bolsas severas.
Teniendo en cuenta todo estos consejos y aplicando la mayoría de ellos en tu rutina diaria, resulta mucho más fácil mantener a raya la aparición de bolsas y ojeras en tu rostro. ¡Te animamos a que los pongas en práctica!